giovedì 21 novembre 2013

23 octubre 2013

23 Octubre

A mi pequeña flor, que olvidamos siempre porque no hace ruido. A la princesa menuda, silenciosa y solitaria. A ella, que se queja poco pero lo hace con fuerza, que es lenta porque se mueve cuidadosa y meditabunda, que estudia los rostros y los gestos antes de decidirse a amar.
A ella, que se avergüenza de decir su nombre porque no lo pronuncia bien.
Que se esconde detrás de la rabia porque muere de timidez.
Que esconde indescibrables secretos, pero no resiste y los descubre.
Que debajo de la piel tiene ya el instinto de la madre dulce que será.  
A ella, que viste pequeño pero vale mucho. Grácil y ligera, pero tenaz e inflexible.
A mi pequeña fortaleza, que todos los años que vendrán (aunque si tu ahora no lo sabes y probablemente nisiquiera lo deseas) te den la sabiduria que se necesita para cultivar tus cualidades y  para convivir con tus flaquezas, y que esos años hagan de ti la mujer en la que prometes convertirte.

Feliz Cumpleaños, Chiara. 

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